Julio César ‘El Rey’ Martínez tiene algo más allá de sus nombres para convertirse en uno de los próximos ídolos del boxeo mexicano.

Su enfrentamiento ante ‘Chocolatito’ González dejó varias lecciones en Martínez, quien, a pesar de haber perdido en la que podría ser la noche más importante de su carrera hasta el momento, ganó en experiencia, manejo de pelea y buenas sensaciones de cara a su futuro.

Pero, lo más importante, es que ganó la atención del mundo pugilístico demostrando que tiene todos los ingredientes para convertirse en el ídolo de pies a cabeza del boxeo mexicano de los próximos años.

No solo es su buen boxeo que lo llevó a mantenerse sin derrota en sus últimas 20 peleas. ‘El Rey’ tiene carisma y sobre todo, un linaje de guerrero que coincide con una de las características más remarcadas de los más grandes boxeadores mexicanos de la historia.

Julio César se enfrentó contra una leyenda del boxeo y le peleó de tú a tú. Se fajó frente a un ‘Chocolatito’ que a pesar de su edad, ha demostrado que la experiencia y el talento innato para cortar el ring y tirar combinaciones no tienen fecha de expiración en su carrera.

El Rey Martínez se atrevió a los intercambios, a recibir castigo y a dar un espectáculo con la intención única de robarse los reflectores, los mismos que más adelante le pueden hacer parte de las grandes carteleras de la división de los supermosca.

A Julio César podría venirle bien dos combates más en este año para irse afianzando como uno de los referentes de la división y del boxeo mexicano de la actualidad.

México deseaba con ansias a un ídolo que acarrerara masas. A un nuevo ‘Julio César Chávez’ que paralizara al país cada vez que se sube a un ring. El tiempo dirá si este Julio marca una historia nueva en la dinastía; la dinastía de los Césares del boxeo.