Uno de los jugadores más resistentes y consistentes de la liga en la última media década ha sido Maxx Crosby, de los Las Vegas Raiders, quien no se había perdido ningún partido en sus primeras cinco temporadas y venía de una campaña destacada en 2023 el año pasado.

Desafortunadamente, esa racha de partidos jugados finalmente terminó en 2024, y persistentes problemas de tobillo obligaron a Crosby a operarse a mediados de diciembre.

Ahora, de vuelta en el campo durante los entrenamientos de pretemporada de los Raiders cinco meses después, Crosby está listo para dejar atrás la frustrante y desconocida experiencia y volver a aterrorizar a los quarterbacks rivales.

"Es increíble. Me siento como un niño pequeño ahí fuera, ¿sabes a qué me refiero? Lo extraño", dijo Crosby el miércoles. La rehabilitación empezó literalmente en diciembre. No tuve temporada baja, he estado aquí todo el tiempo. Han sido cinco meses de entrenamiento intenso y rehabilitación diaria, y sacrificando aún más para ver cómo puedo alcanzar un nivel aún más alto.

Maxx Crosby, fuera el resto de la temporada por lesión

El defensivo de los Raiders será operado y no podrá seguir jugando

Crosby tuvo un comienzo sólido en 2024 a pesar de jugar con una lesión de tobillo durante la mayor parte de la temporada, perdiéndose solo un partido en las primeras 14 semanas y liderando a los Raiders en capturas y golpes al quarterback. Pero tras agravarse la lesión, la situación cambió, lo que finalmente llevó a Crosby a ser suspendido a falta de cuatro partidos para que pudiera operarse.

Terminó con 12 partidos jugados, 7.5 capturas, 45 tacleadas y 20 golpes al mariscal de campo, todos ellos sus peores números desde su segunda temporada en 2020. Sin embargo, su producción antes de ser suspendido fue suficiente para ser nombrado a su cuarto Pro Bowl consecutivo.