Marruecos llegaba como víctima, le amarró las manos a España, jugó con su desesperación y forzó la serie de penales, en la que el portero Yassine Bounou se convirtió en la pieza clave.El guardameta del Sevilla detuvo dos de los tres penales que falló España y que le dio al combinado marroquí el pase a los cuartos, donde se medirá a su otro vecino: Portugal.Bounou pasó de no jugar en el primer partido debido a problemas estomacales a erigirse como la gran figura de su equipo en un triunfo épico y por todo eso merece ser: El Héroe del Día. Afición de Marruecos, verdadera protagonista en la eliminatoria ante a España