Tal y como ha sucedido siempre cuando llega alguna figura internacional, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Benito Juárez, fue escenario de tumultos, en esta ocasión por el arribo de Dani Alves.

Desde muy temprano, aficionados del club auriazul se dieron cita en los pasillos de la terminal aérea y lo peor fue cuando llegó el jugador. Entre personas que le pedían fotos, que lo buscaban para alguna firma o simplemente curiosos, el defensa ex del Barcelona llegó a su nueva casa.

Previamente y aún abordo del avión, Alves mandó un mensaje para Goyo, la mascota universitaria, a quien le agradeció las atenciones que ha tenido en todos estos momentos previos a su llegada.

Entre el caos de su llegada, el Club Universidad informó que el jugador hará los exámenes médicos de rigor, arreglará algunas cuestiones contractuales y horas más tarde podrá integrarse a la disciplina de Andrés Lillini.