Por Héctor Cantú
El equipo enfrenta momentos clave en los próximos días
El Barcelona vivirá momentos y días de mucha tensión, en los que lo puede perder todo, o bien, puede fortalecer su figura de cara al cierre de temporada.
Serán cinco días que marcarán el futuro inmediato del club, con los dos partidos que enfrentará. Primero, el duelo ante el Athletic Club en calidad de visitante, y después el partido definitivo de los octavos de final de la UEFA Champions League.
Desde que Xavi Hernández anunció que dejaría el banquillo blaugrana al finalizar el mes de junio, el equipo ha dado una cara diferente y ha obtenido resultados que le han puesto, de manera inesperada, en la pelea por el título de La Liga.
Sin embargo, el visitar San Mamés es una dura prueba para el equipo blaugrana, pues pisará uno de los céspedes más complicados de La Liga y enfrentará a un equipo que sueña con mantenerse en posiciones de competición europea.
Una derrota ante el Athletic significaría dar por perdida prácticamente La Liga. Hoy está a ocho puntos con el Real Madrid y el quedar, de nuevo a 11 unidades de distancia, podrían sentenciar al equipo catalán.
Después, el cuadro de Xavi Hernández buscará regresar a los cuartos de final de la UEFA Champions League. Para ello, deberá derrotar a un Napoli que logró salir del duelo de ida con una ligera ventaja de 1-0 que le permitirá manejar el duelo de vuelta de mejor manera.
Un traspié y una eventual eliminación en esta instancia, además del golpe anímico y deportivo, significaría un mazazo en las arcas del club que dejaría de percibir poco más de 10 millones de euros.
El equipo de Xavi Hernández tiene días complicados que, de sortear, podrá seguir compitiendo por el título de liga y por mantener vivo el sueño de dar un batacazo inesperado en la UEFA Champions League.