Pumas, congelado y seminoqueado en Nueva Inglaterra

Los Pumas de Andrés Lillini sufrió un duro revés en el juego de ida de los cuartos de final de la CONCACAF Liga de Campeones tras sucumbir 2-0 ante Nueva Inglaterra.

El equipo de la capital mexicana poco pudo hacer en el juego de ida que, lo dejó helado, de forma literal, desde el inicio del juego ante las inclemencias del partido.

No les fue sencillo jugar en medio de una nevada que les descolocó en el encuentro y nubló las opciones de los universitarios que dieron poco juego a Juan Ignacio Dinenno y Rogerio de Oliveira, quienes no tuvieron los balones necesarios para recordar distancias.

Sebastian Lletget fue el encargado de abrir el tanteador al minuto 19 de juego corrido con un remate que terminó por poner la cereza a una gran jugada de asociación que comenzó por el lado izquierdo y terminó definido en la zona opuesta.

Para el segundo tiempo, el dominio de los locales se mantuvo bajo la misma línea. La labor de Buksa fue por demás destacada para mantener un peligro constante sobre el arco de Alfredo Talavera.

Justamente fue el polaco el que encontró el segundo tanto del cotejo que puso más complicada la tarea para los mexicanos que deberán de recibir el juego de vuelta con una propuesta totalmente ofensiva y con la obligación de no recibir anotación.

Juan Ignacio Dinenno tuvo la opción más clara del cuadro auriazul, que para este partido vistió de blanco, sin embargo, su cabezazo salió desviado.

En el tiempo agregado, el propio Buksa aprovechó un contragolpe milimétrico para definir, a pase de un Carles Gil descomunal, para poner contra la lona al equipo mexicano.

En el juego de vuelta, Pumas está obligado a ganar por diferencia de 3 goles o más y no recibir anotación para avanzar de forma directa. El 2-0 forzaría a los tiempos extra, mientras que cualquier otro marcador le daría el boleto a los representantes de la MLS.