Pudo ser el cambio de horario, pelear en un lugar demasiado lejano y en un ambiente distinto, pero lo cierto es que el triunfo de Saúl ‘Canelo’ Álvarez sobre William Scull fue uno de los más descafeinados de su carrera.

Cierto, el tapatío hizo historia al ratificarse como el campeón indiscutido de peso supermediano, pero la manera en la que lo consiguió resultó por momentos decepcionante.

Scull sobrevivió la ruta completa más por las fallas de ‘Canelo’ que por mérito propio, nunca tiró combinaciones peligrosas y hubo instantes en los que incluso rehuyó el combate.

Conforme pasaron los rounds, la pelea se tornó cada vez más sosa y hasta aburrida. Al grado que el tercero sobre la superficie los instó varias veces a brindar un poco más de espectáculo y a ponerle más acción.

Pelea estratégica, pero con pocas emociones, poca contundencia por parte de ambos y realmente con poco que escribir a casa. ¿Lo más emocionante?, el anuncio del combate contra Terrence Crawford el próximo 12 de septiembre en Las Vegas.