BOXEO

Quedarse en los supermedianos, la clave para ser monarca absoluto

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Por Héctor Cantú

Saúl Álvarez no piensa moverse de la división donde se encuentra

La división de las 168 libras es una de las menos calientes en el boxeo de la actualidad. Esa condición ha permitido la conquista absoluta por parte de Saúl ‘Canelo’ Álvarez, quien ha encontrado un lugar cómodo, en el que nadie es capaz de hacerle sombra.

El equipo de Álvarez sabía que la única manera de acallar las críticas, sobre todo después de sus dos combates ante Genaddy Golovkin era subiendo a esta división. Exponentes de la talla de Callum Smith o Billy Joe Saunders no representarían contratiempo alguno para el mexicano que sigue cobrando a lo grande ante rivales de mediana calidad.

Quedarse en los medianos, además de los sacrificios que conllevaba para dar el peso, representaba un reto complicado por  la presencia de nombres como el propio Golovkin, Jermall Charlo o el Demetrius Andrade, quien por cierto irrumpió en la conferencia de prensa de ‘Canelo’, tras haber vencido a Saunders, para volver a retarlo a un pleito sobre el cuadrilátero al considerado mejor libra por libra del momento.

No había necesidad de exponerse a una derrota o a tener una pelea que pudiera lastimar lo que  Saúl ‘Canelo’ Álvarez representa mediática y mercadológicamente. La división de los Supermedianos es la mina de oro.

Para el tapatío no hay oportunidad alguna de bajar de división y tampoco de subir a las 175. No le interesa. Las 168 libras son el terreno perfecto para arrasar con todos los cinturones y labrar, así, una monarquía absoluta que puede perdurar por varios años.

Ahora viene Caleb Plant, pelea que podría darse en septiembre, según los planes de ‘Canelo’ y aunque boxísticamente tiene mayores virtudes que Billy Joe Saunders, como estrategia, pegada e IQ boxístico, tampoco se le ven argumentos suficientes que pudieran hacer pensar que podría dar la sorpresa ante el mexicano.

En el papel, Saúl se hará del único cetro que le falta para tener todas las fajillas de la división dejando en claro que, si alguien tiene intenciones de destronar a Álvarez, tendrá que subir, o bajar a los supermedianos. La comodidad de esta división es la mejor aliada para que los cinturones del pelirrojo tapatío sea absolutamente intocables.

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