Momentos después de que Sami Zayn le hiciera trampa a Jeff Hardy para poderse quedar con el 'Black Friday Invitational Battle Royal' para ganar el derecho de desafiar al Campeón Universal Roman Reigns, Kayla Braxton reveló que la suspensión indefinida de Brock Leasar había sido levantada y que regresaba a la semana de Friday Night SmackDown Night.

El rostro de Zayn cambió de inmediato y por más que reclamara la presencia de la 'Bestia Encarnada' se convertía en el principal atractivo del primer SmackDown de diciembre.

Otro al que el semblante le cambió por completo fue a Roman Reigns, pues mientras él ya se saboreaba lo que podía ser una victoria sencilla ante Sami Zayn, enfrentar a Lesnar no estaba en el presupuesto.

El manager de Reigns, Paul Heyman lució más temeroso que nunca y de eso se dio cuenta el propio 'Jefe de la Mesa', pues seguro está de que algo tuvo que ver con el regreso de Brock.