El Liverpool anunció unas pérdidas de 46 millones de libras (unos 64 millones de dólares) entre mayo 2019 y el mismo mes en 2020.

El club hizo oficial sus resultados económicos días después de comunicar su entrada y salida de la Superliga, un proyecto a priori lucrativo para sus intereses, pero que supuso el rechazo de los aficionados.

Estas pérdidas fueron provocadas por la disminución en los ingresos por partido debido a la irrupción de la pandemia, así como en la reducción de los ingresos televisivos.

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Para paliar los efectos del COVID-19, los dueños del club, Fenway Sports Group, vendieron en marzo 2021 un 10% de su participación, valorada en 543 millones, a la firma de inversión RedBird Capital.

Ingresos como los resultantes por ganar la Premier League no fueron contabilizados hasta junio 2020, por lo que no han sido incluidos en estos resultados.