La Selección Paraguaya sigue con vida en Paris 2024 tras una sufrida victoria ante Israel por 2-4, en un duelo agónico que solo se decidió en el tiempo añadido. Después de la dura derrota por 5-0 ante Japón del pasado miércoles, Paraguay necesitaba el triunfo para mantener sus posibilidades en la competición.

Paraguay salió más ambiciosa y entre el minuto 2 y el 8 tuvo hasta cinco ocasiones, con Marcelo Fernández, Daniel Rivas o Diego Gómez, que o se marcharon fuera por poco o fueron frenadas por el meta Nir Or.

Marcelo Fernández abrió el marcador con un golazo. Penetrando por la izquierda, se perfiló hacia la derecha y lanzó un disparo combado que se coló por el palo largo fuera del alcance del meta israelí a los 25 minutos.

En los últimos minutos de la primera parte, Israel merodeó más el área paraguaya, pero sin peligro claro.

La segunda parte comenzó distinto, con Israel más adelantada y fruto de esa mayor ambición llegó el empate, con una muy mala salida del 'Gatito' Fernández en un saque de esquina que dejó al capitán israelí, Gandelman, un remate de cabeza a puerta vacía.

Animados por el empate y con los paraguayos desconcertados, los israelíes pudieron adelantarse, pero el tanto de Abada no fue validado por fuera de juego.

Pero a partir de ahí Paraguay volvió a dominar y a encerrar a Israel, generando ocasiones y remates. Ese acoso se tradujo en el segundo tanto de los suramericanos, un formidable disparo desde fuera del área de Enciso.

Con Paraguay incapaz de sentenciar, Israel empató de nuevo. El árbitro señaló un penalti para Israel tras una revisión en el VAR. El meta paraguayo adivinó la dirección del disparo de Gloukh, pero este mismo recogió el rechace para empatar.

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A partir de ahí, a Paraguay le entraron las prisas. Generó varias ocasiones, pero la falta de acierto en el remate en unas ocasiones o la oposición de la defensa y de Nir Or en otras hacían creer que el duelo terminaría en tablas.

Pero un centro de Diego Gómez al área encontró un impecable cabezazo de Fabián Balbuena para ya, en el descuento, lograr un tanto que daba la vida a los rojiblancos.

Con Israel lanzado a la desesperada, Marcelo Fernández robó un balón en la presión adelantada para plantarse solo ante Nir Or y anotar el 2-4 definitivo.