Tom Brady se convirtió en el primer quarterback en la historia en llegar a 600 pases de touchdown y el receptor en cuestión fue Mike Evans. El jugador de los Buccaneers, en la euforia por anotar, olvidó que se trataba de un TD especial y regaló el balón a los fans, fiel a su costumbre.

Cuando Brady y sus compañeros le pidieron el ovoide, Evans se recriminó por haberlo regalado, fue entonces cuando la gente de logística de los Bucs le pidió el balón al aficionado, quien sin objeción lo devolvió, ¿pero a cambio de qué?

El nombre del fan es Byron Kennedy y por el simple hecho de no quedarse el balón (que seguramente ocupará un lugar especial en el Salón de la Fama), recibió una tarjeta de regalo por 1000 dólares en la tienda oficial del equipo, dos jerseys y un casco firmado por Tom Brady, el jersey firmado,  los zapatos de Mike Evans y dos boletos para lo que resta de la campaña y toda la próxima.

Pero Kennedy además, hizo una petición especial: quiere jugar una ronda de golf con Tom Brady, lo cual quedó documentado en la entrevista que Andrew Siciliano de NFL Network le hizo este lunes.