Los 49ers tuvieron un inicio intenso y parecía que podían darle batalla a los Chiefs, pero como suele suceder con Kansas City y Patrick Mahomes, si el contrario no les da un golpe contundente van a despertar, tal y como lo hicieron este domingo para ganar 44-23.

Lo más sencillo es atribuirle la derrota a Jimmy Garoppolo, quien aunque terminó el encuentro con 303 yardas y dos pases para touchdown, sufrió una intercepción y fue capturado en un par de ocasiones, una de ellas para provocar un safety.

Y es lo más sencillo, pero realmente no fue su culpa al 100%. La línea ofensiva no se aplicó al máximo y los castigos estuvieron a la orden del día. Esto contra un equipo como Kansas City se convierte en un suicidio deportivo.

Cuando un equipo deja jugar a Patrick Mahomes, el quarterback de los Chiefs lo aprovecha y logra hacer cosas como lanzar para 423 yardas, 3 touchdowns y sobreponerse a una intercepción.

Su conexión con hombres como Mecole Hartman, JuJu Smith-Shuster y su siempre confiable Travis Kelce llevó hacia adelante a su equipo y así pudieron quedarse con la victoria.

De lo más destacado de San Francisco puede mencionarse el debut de Christian McCaffrey con el uniforme oro y rojo. El ex corredor de los Panthers finalizó con 8 acarreos, 38 yardas terrestres, 2 recepciones y 24 yardas aéreas.