Karla Villegas Gama
Así fue la única vez que Bayern Munich y Boca Juniors se enfrentaron
Han pasado 24 años desde la última ocasión que se vieron las caras.
Bayern Munich llega a la Jornada 2 del Mundial de Clubes tras golear 10-0 a Auckland City, pero su siguiente rival está muy lejos de mostrar la misma debilidad, pues frente a ellos se parará Boca Juniors.
Aunque los separa un océano, y por consiguiente forman parte de diferentes confederaciones, hay historia entre ellos.
En 2001, en Tokio, Japón, se enfrentaron en la Copa Intercontinental. Los alemanes llegaban como campeones de la Champions League; los argentinos se presentaron como amos y señores de la Copa Libertadores y como campeones defensores del torneo.
Los ‘Xeneize’ llegaron con su XI de lujo para enfrentarse al mejor equipo de la UEFA: Óscar Córdoba, Nicolás Burdisso, Rolando Schiavi, Clemente Rodríguez, Jorge Martínez, Mauricio Serna, Javier Villarreal, Cristian Traverso, Juan Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado, comandados por Carlos Bianchi.
Del otro lado, Ottmar Hitzfeld no se quedó atrás y mandó a: Oliver Kahn, Samuel Kuffour, Robert Kovac, Bixente Lizarazu, Willy Sagnol, Owen Hargreaves, Thorsten Fink, Niko Kovac, Paulo Sérgio,
Claudio Pizarro y Giovane Élber.
Como se esperaba, el partido fue ríspido, con tarjetas amarillas de principio a fin, 9 en total, e incluso una expulsión, por doble amonestación al ‘Chelito’ al 45+1’.
En los primeros 45 minutos parecía que los argentinos estaban más cerca de abrir el marcador, con dos llegadas de peligro que Delgado no pudo concluir.
En el complemento, los ‘Bávaros’ se rehicieron y comenzaron a probar a Córdoba, pero la falta de contundencia y las atajadas del arquero les negaron el primer tanto.
Hubo que llegar a los tiempos extra. En el primero no hubo mucha acción, pero en el segundo las cosas cambiaron.
Bayern Munich apretó el paso y un córner sentenció el encuentro. Córdoba salió muy pasado y dejó el esférico a merced de los alemanes. Una serie de rebotes y mucha confusión en el área chica resultaron en un tímido remate de Kuffour que terminó al fondo de las redes.
En los 9 minutos restantes no hubo mucho más qué hacer para los ‘Xeneize’ y los alemanes levantaron su segunda Copa Intercontinental.
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