Randy Arozarena conectó su primer home run y repartió autógrafos

Randy Arozarena sigue siendo un hombre del pueblo. Después de conectar su primer home run de la temporada al jardín derecho frente a Yusei Kikuchi en la quinta entrada de la victoria de los Rays por 5-1 sobre los Blue Jays el sábado en el Tropicana Field, el jardinero izquierdo All-Star de Tampa Bay celebró de varias maneras.

Besó su bate, hizo su famosa pose de brazos cruzados con el entrenador de tercera base Brady Williams, volvió a estallar después de cruzar el plato y chocó los cinco con sus compañeros en el dugout.

Unos momentos más tarde, mientras continuaba la entrada, Arozarena se aventuró al otro lado del dugout de los Rays en el lado de la primera base de The Trop y firmó algunos autógrafos. Sí, en serio.

Arozarena apareció para firmar una gorra, una pelota de béisbol y tal vez algunas más para un par de jóvenes fanáticos que deslizaron su equipo y un bolígrafo a través de la red alrededor del dugout.

“Me hace feliz poder firmar autógrafos para los niños, porque nunca se sabe, podría ser su sueño”, dijo Arozarena a través del intérprete Manny Navarro. “Allí se pudieron identificar conmigo. Con suerte, algún día ellos también podrán llegar a las Grandes Ligas y hacer lo mismo”.