Miguel Cabrera, sin rencores por no poder llegar al hit 3000

Horas antes de que la persecución de Miguel Cabrera por su hit número 3000 se reanudara el jueves por la tarde, el ganador de la Triple Corona de la Liga Americana de 2012 se sentó en su casillero en un rincón distante de la casa club de los Tigres y trató de explicar por qué era secundario para él.

“Sé que la historia es muy importante”, dijo Cabrera antes de la victoria de los Tigres por 3-0 en el Comerica Park, “pero primero tenemos que ganar. No es sobre mí. Se trata del equipo”.

Mientras los abucheos resonaban en el Comerica Park por la base por bolas intencional que Cabrera recibió en su última aparición en el plato, y mientras los fanáticos cantaban lo que sentían por los Yankees, Cabrera les indicó a los fanáticos que se calmaran y señaló el marcador.

“Estamos ganando, 3-0, así que está bien”, dijo Cabrera que trató de explicar. “Es 3-0 en el (octavo). Tenemos la delantera”.

Este es Cabrera en su esencia. Se divierte jugando beisbol, ama el juego y aprecia su historia. Pero más que nada, quiere ganar.

Un fin de semana inolvidable para Miguel Cabrera

“Quería asegurarse de que todos tuvieran perfectamente claro que ganar el juego era la prioridad”, dijo el manager A.J. dijo Hinch. “Miggy lo ha manejado así, para la persecución de los 500 [home run], para la persecución de los 3,000 [hit]. Miggy está a punto de ganar hoy. Necesitábamos ganar”.