Con un par de swings épicos la tarde del viernes, Cal Raleigh alcanzó un territorio al que pocos cañoneros derechos se han acercado en el T-Mobile Park. Al mismo tiempo, llegó a territorio estadístico increíble por su histórico ritmo de cuadrangulares.

El duelo del viernes fue el capítulo más reciente en lo que se perfila como una de las mejores campañas de todos los tiempos para un catcher, un Mariner y mucho más.

El cañonero conectó dos bambinazos durante la victoria 6-0 sobre los Piratas, para llegar a 35 cañonazos en el año. De esta manera, Raleigh fijó un nuevo récord personal y además empató la marca que impuso Ken Griffey Jr. en 1998 por la mayor cantidad en la historia de los Mariners antes de la pausa del Juego de Estrellas.

Su 34to cuadrangular fue memorable. Ocurrió en la primera entrada del primer encuentro de la serie de Seattle en casa contra Pittsburgh, emboscando una recta en cuenta de 3-1 del zurdo Bailey Falter y enviándola a volar — para una increíble distancia proyectada por Statcast de 433 pies— hasta la antepenúltima fila de las gradas mucho más allá del jardín izquierdo.

Cal Raleigh está imparable y llegó a 31 home runs

Tan enfático fue el swing que Raleigh se detuvo brevemente para mirar y luego giró ligeramente su bate por la línea de la primera base antes de comenzar su trote.

A 115.2 millas por hora de velocidad de salida, fue la bola bateada más fuerte de la carrera de Raleigh para cualquier tipo de batazo y desde ambos lados del plato.

Con 35 cañonazos, Raleigh superó su marca personal establecida el año pasado, cuando encabezó a todos los receptores de Grandes Ligas en vuelacercas. Además, extendió su liderato en MLB en esa categoría en el 2025, incluso después de que el segundo lugar, Aaron Judge la sacara del parque contra los Mets más temprano el viernes.