Las cosas no le han salido muy bien a Lewis Hamilton en esta temporada de la Fórmula 1. Y por ese motivo el piloto británico buscó apoyo con ingenieros automotrices, para intentar mejorar la situación de su Mercedes.

“Algo no anda bien, hay algo raro en el carro”, avisó por radio el británico en la última prueba del Gran Premio de Francia.

Max Verstappen le está quitando todo el protagonismo al múltiple campeón invicto de la F1. Y el que su compañero Valtteri Bottas hiciera un papelón al quedar atrapado entre Hamilton y Verstappen en un momento clave de la competencia, no lo tienen tranquilo.

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“Aunque estoy en mejor posición que la clasificación de Mónaco y Baku, será un fin de semana complicado. No estoy seguro si es la superficie de la pista, o la temperatura, o los neumáticos inflados. Le han puesto presión más alta de lo jamás tuvieron. Es complicado de decirlo. Nos estamos derrapando a los costados”.

La reunión con los ingenieros, parece haberle dado respuestas y opciones de mejora a Hamilton, que espera que su equipo de mecánicos apliquen cambios que le beneficien para retomar su protagonismo en la pista.

“Estoy viendo todas las opciones. Hemos hecho muchos cambios y haremos muchos más análisis en esta reunión, con la esperanza de que todo será mejor mañana, pero no lo sabremos hasta entonces”.