Una entrevista evidenció al estadounidense Lance Armstrong, como uno de los tramposos más célebres en la historia del deporte. El originario de Plano, Texas, aceptó que no hubiera ganado 7 ediciones del Tour de Francia sin la ayuda de sustancias y procedimientos prohibidos.

Las trampas y recursos ilícitos se hicieron patentes en una serie televisiva llamada 'Lance', en la que el propio Armstrong aceptaba sus culpas, pero no mostraba completo arrepentimiento, dejando abierta la posibilidad de volverlo a hacer si tuviera la oportunidad.

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Al parecer, el fraude deportivo cometido por Lance Armstrong tiene más aristas, de acuerdo a las acusaciones que recientemente hizo el ex director de la Agencia Francesa Antidopaje, Jean Pierre Verdy.

El ex directivo, además del cronista Antoine Vayer, coincidieron en señalar que hay grandes sospechas de que Armstrog utilizó un motor eléctrico en sus bicicletas y que estas fueron, además del dopaje, las herramientas ilíctas utilizadas por el texano, pues no era normal que aumentara el ritmo de manera tan súbita y tocara tanto una zona de la bicicleta cercana a su trasero.

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