Por Héctor Cantú
La Máquina sigue dando dolores de cabeza a su afición
Cruz Azul volvió a frustras las ilusiones de su afición al iniciar con el pie izquierdo su andar en el torneo Clausura 2024.
La derrota ante Pachuca resultó dolorosa, no tanto por el marcador final (0-1), sino por las formas y el accionar de un equipo que sigue en deuda con sus aficionados.
Quince minutos destacados fue lo que pudo ofrecer Cruz Azul, tiempo en el que tuvo acercamientos claros que no pudo definir.
Después, un error grosero en una salida, se convirtió en el tanto que le dio la victoria a unos Tuzos del Pachuca que fueron de menos a más en su presentación.
Ni siquiera la presencia de cuatro de sus nuevo refuerzos pudo cambiar la historia. Tampoco lo hizo la afición que llenó el estadio en su regreso a la Ciudad de los Deportes. Cruz Azul volvió a mostrar un rostro mezquino y errático en el momento en el que se buscaba la comunión.
Gonzalo Piovi se convirtió en el gran villano de la tarde. Su error llevó la Máquina a irse sin puntos de su primer partido como local.
Tampoco se puede aplaudir al Toro Fernández, el delantero que en poco más de 70 minutos de juego no pudo anotar las dos opciones claras de gol que tuvo en sus botines.
Su recambio pudo más que él. Ángel Sepúlveda marcó un gol que significó el empate hasta que fue invalidado por fuera de lugar.
La Máquina lo volvió a hacer. A pesar de los refuerzos y de las ilusiones renovadas, el equipo volvió a la zona baja de la tabla, el mismo lugar donde terminó ubicado al finalizar el torneo anterior.