Por Héctor Cantú
El exjugador de Pumas sigue mostrando un bajo rendimiento con el equipo tapatío
Las Chivas del Guadalajara han encontrado un segundo aire en el torneo Apertura 2022 luego de sumar cinco partidos sin derrota que han reubicado el proyecto de Ricardo Cadena por buen rumbo.
No obtsante, el trabajo de Alan Mozo, en particular, ha quedado muy por debajo de los estándares esperados para un jugador que llegó para este torneo con la etiqueta de fichaje clave.
Mozo, a estas mismas alturas en la temporada Apertura 2021 con 13 partidos disputados, había acumulado un promedio de 89 minutos de juego promedio con Pumas. Ahora, con Chivas, el ritmo apenas le ha permitido superar los 60 minutos dentro del campo por cada juego disputado.
En cuanto a sus cifras dentro del terreno de juego los números son distantes, pues con Pumas llegó a promediar 32.5 pases acertados por juego, mientras que con Chivas apenas rebasa los 31 por cada 90 minutos de actividad.
En cuanto a pases clave, para generar acciones de gol, Mozo solía aportar 0.53 entregas acertadas con los universitarios, mientras que con el Rebaño Sagrado apenas logra 0.18 por partido completo.
En parámetros defensivos, Mozo solía perder 5.4 pelotas vestido de azul y oro. Ahora, de rojiblanco promedia 6.49 por juego al tiempo que solo es capaz de interceptar 2.28 pases del equipo rival por los 3.64 que promediaba con el equipo de la capital mexicana.
El balance a la ofensiva tampoco es del todo acertado, pues aunque logra tener más acciones de ataque en su actual equipo (9.65 por juego por 7.19 con Pumas), hasta el momento no ha sumado asistencias y su rendimiento de disparos es casi la mitad (0.35) de los que consiguió hasta la fecha 13 del ciclo anterior (0.62) como futbolista de Pumas.
Alan Mozo necesita recuperar el nivel que atrajo los reflectores de Chivas hacia su estilo de juego. El equipo apuesta por él para que genere el futbol que permita al cuadro tapatío, clasificarse a la Liguilla y pelear por el título.