Por EFE
El mexicano habló de su sentir previo al partido ante Athletic de Bilbao.
El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, destacó que están "ilusionadísimos" porque han llegado a "una final de la Copa del Rey", la que disputarán el sábado en el estadio de La Cartuja de Sevilla ante el Athletic de Bilbao, sin que estuviera en el "proyecto" que se marcaron en el inicio de la temporada.
"Queremos ganar el partido, competir bien ante un rival que tiene 25 puntos más que nosotros y que nos han ganado 4-0 en el último enfrentamiento, pero nos jugamos un título y lo vamos a pelear", aseguró Aguirre en su comparecencia de prensa previa a la final.
El mexicano, que afronta su segunda final de la Copa del Rey, después de que perdiera la primera con Osasuna en un partido que se fue a la prórroga ante el Betis en el estadio Vicente Calderón de Madrid, destacó que a ahora está "más reposado".
"Ahora mis hijos están aquí con su padre, entonces eran pequeños. Estoy en el ocaso de mi carrera y de eso hace 19 años, ahora tengo más experiencia", afirmó el técnico, quien, centrado en su rival de su segunda final de Copa, dijo que del Athletic que lo que más le impresiona es su "velocidad, son tremendamente rápidos, son letales y si te equivocas te vacunan, muy dinámicos e intensos con la pelota y, hacia adelante, cualquiera te la puede liar".
Aguirre aclaró que el centrocampista Omar Mascarell, duda por una lesión que le tiene de baja en las últimas semanas, se probará este viernes en el entrenamiento de La Cartuja "y si no pasa la prueba no estará ni convocado".
El técnico del Mallorca subrayó sobre la labor arbitral que en su equipo han "mejorado" en su relación con los colegiados y que lo que más le "irrita es que el 90% de las expulsiones vienen por el pico (hablar)".
El mexicano de ascendencia vizcaína comentó que a sus familiares vascos los ha "hecho dudar" sobre su predilección en esta final, aunque reconoció que "están más para allá que para acá, pero no importa".
"Me sacaron los 16 apellidos vascos, los ocho de mi papá y los ocho de mi mamá. En mi casa crecí con los resultados del Athletic", relató en tono distendido Aguirre, quien se mostró "orgulloso de ser mexicano" y afirmó que le "da mucho gusto" llegar a esta final y que "ojalá pudieran venir más entrenadores mexicanos" al futbol español.