Por Oscar Sandoval
Barcelona avanzó a octavos con el rosario en la mano y pidiendo la hora
Barcelona derrotó 3-2 a Barbastro y avanzó a la siguiente ronda en la Copa del Rey, entre un equipo y otro había cuatro categorías de diferencia y el conjunto azulgrana terminó imponiendo condiciones ante un rival modesto, con valentía que luchó hasta el final, pero que se quedó con el sabor amargo de la eliminación.
Xavi tiene la mira en el torneo y recurrió a un cuadro con rotaciones que no tardó en adueñarse del partido, su equipo jugó en territorio rival desde el inicio y Fermín López terminó con la oposición local luego de un trazo largo de Frenkie De Jong para Raphinha quien asistió al canterano a los 19 minutos.
La superioridad aumentó hasta los seis minutos de la segunda mitad cuando Raphinha marcó el 2-0 entrando a la espalda de un defensor para definir en el segundo poste un centro cruzado por parte de Héctor Fort, pero cuando todo parecía definido reaccionó Barbastro, no una, sino dos veces.
Los locales se metieron al partido y le dieron sabor a la eliminatoria tras recortar distancia a los 61 minutos por medio de Adriá de Mesa quien habilitado por el extremo brasileño mandó el balón a las redes para dejar abierta la eliminatoria con media hora por delante.
El resultado obligó a Xavi a meter a Robert Lewandowski para liquidar el partido y el polaco hizo su tarea marcando desde los 11 pasos al 88, sin embargo, Barbastro se lanzó con el corazón por delante y revivió la eliminatoria al 90+3 con otro tanto de penal cobrado por Marc Prat.
Barcelona terminó defendiendo su lugar en la siguiente ronda de la Copa del Rey sobre el final y alcanzó los octavos de final con sufrimiento, ahora a seguir con ese sentimiento en la Supercopa de España.