Los aficionados de la Roma que no acudan a Budapest para ver la final de Europa League ante el Sevilla, podrán seguir el partido desde las pantallas gigantes que el club colocará en el Estadio Olímpico.

"El 31 de mayo, de nuevo en nuestra casa para animar al equipo. Todos juntos para jugar este último juego aunque sea lejos. Prepara la bandera y la bufanda: con la voz en el estadio, pero con el corazón en Budapest", fue el mensaje con el que la 'Loba' informó sobre el evento.

Las entradas rondan entre los 14 y 20 euros, en función del tipo de abonado.

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El club romano dijo que se cubrirá el césped, para no dañarlo con las pantallas, pensando en el último choque de la Serie A frente al Spezia. También avisó que una vez finalizado el encuentro, sea cual sea el resultado, se deberá abandonar las instalaciones.

Esta iniciativa ya se llevó a cabo el año pasado cuando la Roma disputó la final de la Conference League ante el Feyenoord en Tirana (Albania).

El Napoli hizo lo mismo para que sus aficionados pudieran disfrutar del Scudetto en el estadio Diego Armando Maradona.