La Máquina celeste de la Cruz Azul ha logrado su séptimo título de la CONCACAF en el que ha sido, probablemente, el partido más brillante por un título que ha dado.

El 5-0 obtenido ante el representante de la MLS, Vancouver Whitecaps, solo dejó en claro que el proyecto que encabezó Vicente Sánchez estaba armado a la perfección para tocar la gloria. Incluso, se quedó corto solo con el título de la Concacaf.

El partido ante el Whitecaps fue un auténtico baile que pudo haber terminado con una goleada aún más abultada. Ahora sí aparecieron los hombres de jerarquía y hubo efectividad en el ataque, algo que había quedado enterrado en otras finales.

Tres jugadores fueron los que se llevaron las palmas en la actuación de Cruz Azul en la final. El primero, Ángel Sepúlveda, autor de dos goles y quien se erigió, al final, como el máximo anotador de la competición.

‘Sepu’ se fue ovacionado, porque, además del doblete, creo dos opciones claras de gol, y completó el 71 por ciento de los pases intentados.

Así levantó Cruz Azul su séptima copa de la Concacaf

Carlos Rotondi finalmente tuvo su partido de revancha. Si en el pasado había sido criticado por sus actuaciones, en esta ocasión tuvo un papel destacado al completar un doblete de asistencias  y haber ganado cuatro de los cinco duelos sobre el terreno de juego contra los oponentes.

Rotondi terminó el partido creando al menos dos opciones de peligro de gol y con una efectividad del 80 por ciento en sus pases.

Finalmente, el tercer jugador destacado de la final de Cruz Azul es Ignacio Rivero, autor de otro de los goles del cotejo uy capitán del equipo cementero.

Nacho fue el cerebro dentro del terreno de juego en la parte ofensiva y disparó en un par de ocasiones al arco. Ganó cuatro duelos contra los rivales canadienses e incluso estuvo cerca de marcar su doblete, pero la puntería falló en el momento más oportuno.

Finalmente, Vicente Sánchez, entrenador de Cruz Azul, ha gando una mención honorífica por la manera en la que propuso el partido. Echó al equipo adelante para generar oportunidades de peligro y entendió que si Cruz Azul quería volver a ser campeón, necesitaba llevar la voz cantante sobre el terreno de juego.

La Máquina se ha ganado así el boleto al Mundial de Clubes del 2027 y ha puesto el nombre de la Liga MX en todo lo alto después de un estrepitoso descalabro del América ante otro rival de la MLS.