Después del autogol más ridículo que hayas visto, el Philadelphia Union ganó

Tras uno de los autogoles más infames que se hayan visto en un partido profesional, el Philadelphia Union se levantó y hasta puso en pie en los octavos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF.

Triunfo 3-2 del equipo de la MLS en casa del Saprissa, o sea, tremenda ventaja para el partido de vuelta en Estados Unidos por ganar y anotar tantos goles de visitante, primer criterio de desempate.

Aún es difícil saber si el ridículo autogol que se marcó a los 28 minutos fue más culpa del jugador o del portero, pero lo cierto es que esta anotación en los 16vos de final dará la vuelta al mundo.

Tras ser presionado por un rival cerca del mediocampo, el noruego Jakob Glesnes decidió despejar el balón…hacia su propia portería. El arquero Andre Blake no estaba bien posicionado y tuvo que regresar al área, sin embargo, en su convicción por no tomar el balón con las manos (para evitar un peligroso tiro libre indirecto), intentó detener el balón con el pecho, pero el bote lo techó y se metió a las redes.

La forma en la que saltó sin meter las manos y dejó pasar el balón ha desatado todo tipo de memes, sin embargo, el autogol solo se quedó en una anécdota grotesca, pues el ‘Union’ tuvo resiliencia y en el segundo tiempo remontó el partido con tres goles del argentino Julián Carranza (55’, 75’ y 79’).

El tico Gerald Taylor descontó al 90’, pero lo cierto es que el ‘monstruo morado’ se llevó una mortal derrota en casa, la cual será muy difícil de revertir como visitante ante un equipo que vale ocho veces más.

Momento ‘sublime’ el que nos regaló la Copa de Campeones de CONCACAF, aunque el ridículo mayor se lo llevó el Saprissa, pues fue capaz de perder ante un equipo que se hizo un autogol de época.

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