Chelsea fue el único equipo del futbol europeo que abrió la chequera a pesar de la pandemia, el club tenía millones de euros en la cuenta tras dos ventanas de fichajes sin poder comprar jugadores y en cuanto terminó la sanción comenzó a gastar el dinero en jóvenes figuras con la Premier y Champions League como objetivos.

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El proyecto de Frank Lampard necesitaba fortalecer las bases con un futbolista por cada línea y mención especial en el ataque, el portero elegido fue Edouard Mendy procedente de Rennes y quien le ganaría la partida en el arco a Kepa Arrizabalaga tanto con el técnico inglés como con Thomas Tuchel

El cuadro bajo de los ‘Blues’ necesitaba un líder, un defensa consolidado que sirviera de maestro para la nueva generación, Thiago Silva llegó a Londres con ganas de una revancha deportiva tras salir por la puerta de atrás del PSG y ha sido pilar fundamental en una de las mejores defensivas de la Champions.

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Lampard insistió en el fichaje de Ben Chilwell y la directiva concedió el deseo al estratega, el lateral colabora en defensa y ataque siendo fundamental ahora en el esquema de Tuchel quien tendrá la oportunidad de dejar la segunda ‘Orejona’ en las vitrinas del conjunto londinense.

Hakim Ziyech, Kai Havertz y Timo Werner fue el tridente por el que apostó Chelsea, el conjunto londinense pagó 173 millones de euros por estas tres jóvenes figuras que tienen cartel en el futbol europeo y quienes se han encargado de revivir la ilusión por la ‘Orejona’ en Stamford Bridge por primera vez desde 2012.

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