Barcelona se anota una victoria dorada en Lisboa

El Barcelona comandado por Hansi Flick sumó una victoria más en la presente edición de la Champions League luego de imponerse por la mínima diferencia al Benfica.

Las Águilas intentaron por todos los medios sacar ventaja en el duelo de ida, máxime, al tener el apoyo incondicional de su gente que convirtió el Estadio Da Luz en una auténtica sucursal roja.

La casa del Benfica, una sucursal del 'terror'

El Barcelona tuvo que volver a mostrar  músculo para demostrar que su capacidad de reacción sigue intacta. En esta ocasión no fue el tener un gol en contra. Los culés tuvieron que reponerse de jugar en inferioridad numérica prácticamente 60 minutos del encuentro.

La jugada llegó en un intento ofensivo del Benfica que fue cortado por Pau Cubarsí. En su intento de robar la pelota con una barrida, terminó por derribar a su rival sin tocar el balón, acción que lo llevó a ser expulsado del certamen.

Pero Benfica no pudo sacar raja de tener un hombre más en cancha. En gran medida por la falta de efectividad en la elaboración de las jugadas de peligro y también por la gran actuación de Wojciech Szczęsny, quien vivió su partido más efectivo desde que regresó al profesionalismo con el Barcelona.

Cuando parecía que todo terminaría en una paridad en el tanteador, llegó un error en la salida del Benfica que fue bien capitalizado por el Barcelona.

Raphinha, quien se había cambiado de banda minutos antes, arrastró la pelota y disparó de larga distancia para encontrar el fondo de las redes.

Con este resultado, el Benfica queda obligado a ganar de visita en Barcelona; para el equipo español que recibirá el duelo de vuelta en casa, bastará un empate o una victoria para avanzar de manera directa a los cuartos de final.