Anthony Joshua hizo lo posible para perder los campeonatos de peso completo ante Oleksandr Usyk en el estadio del Tottenham y lo consiguió. El ucraniano le arrebató los cinturones gracias a un boxeo básico, pero inteligente.

La movilidad fue una de las claves principales, pues mientras el británico lucía predecible, con la misma combinación de golpes, pero fijo, sin una idea clara de cómo ganar el combate y sin ambición, su rival era todo lo contrario.

Desde el primer episodio se esperaba que Joshua demostrara por qué era el campeón del mundo, pero conforme la pelea avanzaba, la desesperación se veía en el rostro del inglés, que jamás pudo encontrarse.

Sus jabs no pesaban, sus ganchos se quedaban en el camino, mientras los impactos de Usyk, sin ser brillantes, por lo menos eran más contundentes y aterrizaban sobre la humanidad de Joshua.

Revive la contundente victoria de Oleksandr Usyk sobre Anthony Joshua

Al final, Oleksandr Usyk hizo lo que parecía imposible: Derrotó a Anthony Joshua en su casa y con su gente, las tarjetas 117-112, 116-112 y 115-113 marcaban lo evidente. Hay nuevo campeón.

En el papel, el próximo rival de Usyk tendrá que ser el ganador del combate entre Deontay Wilder y Tyson Fury, para posteriormente unificar los títulos, pero cualquier cosa puede pasar.