Por Héctor Cantú
El mexicano no gozó de las mieles de otros años
Saúl ‘Canelo’ Álvarez sigue siendo un referente del boxeo mexicano a nivel internacional y uno de los mejores libra por libra del momento. Sin embargo, el 2022 le dejó serios aprendizajes.
‘Canelo’ intentó probar suerte en la división de los semicompletos después de haberse convertido en campeón unificado de los supermedianos, una categoría que dominó con cierta comodidad.
Entonces se topó con un Dimitry Bivol que exhibió las deficiencias de Saúl en una división de mayor peso, además de abonarle una derrota más a un récord que solo registraba un descalabro ante Floyd Mayweather Jr.
Para Álvarez, la derrota fue un duro golpe de realidad, además de que sus detractores aprovecharon el resultado para criticar en demasía el camino recorrido por Saúl en el pasado y por evitar, cosntantemente, a rivales de 'alto octanaje'.
Pero después llegó la victoria contra Genaddy Golovkin que regresó las cosas a su sitio. Esta vez, de nueva cuenta en la división de los supermedianos, Álvarez no se complicó y se llevó la victoria por decisión unánime en la que probablemente haya sido la última batalla entre ambos contendientes.
El 2023 no pinta muy diferente para ‘Canelo’. Lo principal será recuperarse de la cirugía sufrida en su mano izquierda y después buscar un rival que le permita recuperar el ritmo sobre la lona en el primer semestre del año para después, pensar en una posible revancha contra Dimitri Bivol, quien en el 2022 refrendó su etiqueta de peleador invicto.