Al terminar la pelea entre Francis Ngannou y Stipe Miocic, un nombre comenzó a sonar de manera recurrente. Jon 'Bones' Jones, aún ante el enojo del presidente de UFC, Dana White.

El ex campeón mundial de peso semicompleto, quien ha tenido repetidos episodios de dopaje y mala conducta fuera del cuadrilátero, tomó sus redes sociales y le mandó un mensaje corto pero contundente a White:

"Por favor, córtenme, sólo déjenme ir", además de otros mensajes en los que asegura que ha cambiado su estilo de vida y que no se le hace justo que no se hable en serio cuando se refieren a él, pero también dejó abierta la puerta para negociar.

"Voy a intentar mantener la fe. Todavía hay tiempo para que UFC haga lo correcto. Se supone que veré una propuesta de pelea la próxima semana. Se cruzan los dedos, esta es una oportunidad única en la vida para todos los involucrados".

Sin embargo, después de escuchar la conferencia de Dana White en la que aseguró que él es el que le debe de llamar, Bones se limitó a decir que no puede hacer mucho cuando su jefe lo odia.

"Una gran bofetada en la cara y pensé que estábamos en buenos términos. He estado sentado aquí trabajando duro, emocionado de volver a la empresa. Solo para conseguir esa mie..."