Por Héctor Cantú
Los aficionados volvieron a consentir a los seguidores en Atlanta
En la Selección Mexicana se viven tiempos diferentes de comunión al interior del equipo y al exterior con la afición mexicana.
Desde la llegada de Jaime Lozano al banquillo nacional, de a poco se han ido ‘haciendo las paces’ entre los seguidores y el Tri luego de la catastrófica presentación del combinado azteca en la última Copa del Mundo de Catar 2022.
En el pasado, a los futbolistas se les veía bajarse del autobús e ignorar a los aficionados que buscaban un autógrafo, en su camino con rumbo a sus habitaciones.

Ahora, la mayor parte de los futbolistas de la Selección atendieron a las peticiones de aquellos que se dieron cita para tomarse una foto con sus ídolos en el hotel de concentración en Atlanta, sede del partido entre México y Uzbekistán.
Raúl Jiménez, Santiago Jiménez y Héctor Herrera fueron los más solicitados. También Guillermo Ochoa, Julián Araujo y César Huerta, el último héroe del Tri, se detuvieron para atender a la afición, todos con buena disposición y sonrientes de convivir, aunque fuera por unos minutos con los aficionados.
México cerrará su participación en la fecha FIFA, enfrentándose a Uzbekistán, un rival inédito en la historia del Tri al que buscarán derrotar para mantener en buen camino las ilusiones rumbo al Mundial 2026.