Por Hiram Marín
Los 'Blues' fueron goleados 4-1 en una desafortunada visita a las 'Urracas'
El Chelsea, después de deleitar con uno de los mejores partidos de la temporada ante el campeón, ese precioso empate a cuatro ante el Manchester City, volvió a las andadas y se estampó contra el Newcastle United, que lo goleó 4-1.
No le sentó bien la pausa por selecciones al Chelsea, que no pudo construir sobre la inercia del 4-4 ante el City y se llevó un manotazo ante otro de los equipos fuertes, un Newcastle que sacó petróleo de los errores defensivos de los de Mauricio Pochettino.
Porque el joven Lewis Miley, de 17 años, en su tercer encuentro de Premier, se aprovechó de lo mal que tiró la línea del fuera de juego Marc Cucurella para filtrarle una pelota a Alexander Isak y dejar al sueco en el mano a mano. No falló Isak, que fusiló a Robert Sánchez.
Pese al gol, no se cayó el Chelsea, que respondió a la carrera, cuando en una contra Raheem Sterling fue derribado por Kieran Trippier. El inglés buscó la falta, al quedarse sin opciones, y respondió a balón parado. Disparo con 'folha seca' y golazo, aunque quizás Nick Pope podía haber hecho más al ir la falta algo centrada.
El partido estaba eléctrico y pudo adelantarse tanto el Newcastle, con un remate en plancha de Joelinton solo en el segundo palo que mandó inexplicablemente fuera, y también el Chelsea con una gran estirada de Pope a latigazo de Enzo Fernández, pero los goles esperaron a la segunda mitad.
Entonces empezó a caer poco a poco el Chelsea, que se perdió en un minuto y medio horrible. Primero, Anthony Gordon encontró un centro en el que la defensa del Chelsea volvió a dar un paso en falso y dejó a Lascelles rematar a placer y completamente solo, y, ya con el 2-1 en el marcador y nada más sacar de centro, Thiago Silva se equivocó en una cesión, le regaló la pelota a Joelinton y el brasileño no tuvo problemas para sentenciar a Sánchez.
Para más drama de los 'Blues', Reece James perdió otra pelota tonta y tuvo que derribar a Gordon para evitar que se fuera solo. Tenía ya una amarilla y recibió la segunda. A la calle.
Gordon, con el Chelsea rendido, se apuntó su gol y si no hubiera sido por las intervenciones de Sánchez, la goleada podría haber sido peor, pero eso no maquilla el hecho de que, tras trece jornadas, es décimo, con 16 puntos, a 10 de los puestos de Liga de Campeones.
El Newcastle es sexto, con 23 unidades, y gana confianza de cara al duelo vital en la 'Champions' contra el Paris Saint Germain.