Por Karla Villegas Gama
Los 'Red Devils' mostraron solidez en todas las líneas y se llevaron el triunfo.
Manchester United se impuso 2-1 al Chelsea en la Jornada 15 de la Premier League, dándole oxígeno puro a Erik ten Hag, quien ha generado dudas desde su llegada al banquillo del equipo.
Los ‘Red Devils’ dominaron de principio a fin el encuentro y tuvieron la primera oportunidad para abrir el marcador desde el manchón penal al minuto 8, después de que Enzo Fernández llegara tarde y pisara a Antony dentro del área. Bruno Fernandes cobró la pena máxima, pero Robert Sánchez detuvo el disparo.
A pesar de la salvada del arquero español, los ‘Blues’ se mantuvieron en el mismo tenor, pasivo y sin claridad en el ataque, no así los locales que al 19’ encontraron el primer gol, luego de que Scott McTominay se encontrara un rebote en el área.
La presión del Manchester United se mantuvo, con algunas llegadas tímidas de los visitantes, que poco a poco crecieron hasta que consiguieron igualar el marcador por conducto de Cole Palmer. El mediocampista recibió un pase de Mykhailo Mudryk, se metió al área, soportó la marca y mandó un disparo a la escuadra al 45’.
En el agregado el partido tomó velocidad, con mucha verticalidad y opciones para ambos equipos, aunque los ‘Red Devils’ tuvieron las más claras.
Después de algunos avisos, McTominay se volvió a hacer presente tras cabecear un centro preciso de Alejandro Garnacho.
Chelsea se lanzó al ataque buscando desesperadamente el empate, con llegadas de Reece James, Raheem Sterling y Palmer, pero la defensa ‘Devil’ estuvo atenta y rechazó el embate del rival.
Al 90+1’ los ‘Blues’ estuvieron más cerca que nunca de igualar el duelo, con un disparo de Armando Broja que cimbró el poste de la portería de André Onana.
No hubo tiempo para más y Manchester United sumó tres puntos para llegar a 27 unidades en la Premier League y asegurarse la sexta posición.