Publicación: sábado 12 de junio de 2021

Luis Herrera

Los peores movimientos de cada franquicia de la AFC

La peor decisión de cada equipo de la Conferencia Americana de cara a la próxima temporada

Retiros, cortes, intercambios, la agencia libre y el draft universitario han dado una nueva cara a muchas de las 32 franquicias que componen la NFL.

Algunos de estos cambios servirán para reforzar las posibilidades de éxito de algunos equipos. Otros se arrepentirán de decisiones precipitadas o malos cálculos.

En esta serie de cuatro partes revisaremos el mejor y el peor movimiento de cada uno de los 32 contendientes. La primera entrega señaló la mejor decisión de cada equipo de la Conferencia Americana, toca el turno a la peor.

Buffalo Bills

Más que un mal movimiento malo, el problema para los Bills es la falta de refuerzos de alto impacto a la ofensiva por las limitaciones del tope salarial. De cualquier forma, este es un roster que ya era muy competitivo y apostó por el draft para solucionar sus carencias en la presión al quarterback.

Baltimore Ravens

Enviar al tackle Orlando Brown Jr. a los Chiefs. Es cierto que parecían destinados a perderlo en la agencia libre de 2022 y que recibieron una primera ronda del draft (Baltimore cedió a su vez su segunda), pero literalmente reforzaron al mayor obstáculo que tienen en el camino a alcanzar un Super Bowl.

Cincinnati Bengals

Dar un contrato de 60 millones de dólares por cuastro años a Trey Hendrickson, un pass-rusher que, si bien sumó 13.5 capturas en 2020, antes de eso nunca había superado las 4.5 en una temporada.

Cleveland Browns

Demasiados cambios en la línea defensiva que no representan una mejoría evidente, en especial la marcha de Olivier Vernon y Sheldon Richardson a cambio de fichar a Jadeveon Clowney y Malik Jackson.

Denver Broncos

Conformarse con simplemente añadir a Teddy Bridgewater como competencia a Drew Lock en lugar de añadir a un quarterback como Justin Fields en el draft. Por supuesto, si más adelante consiguen a Aaron Rodgers o Deshaun Watson…

Houston Texans

Es difícil elegir un solo movimiento en una franquicia que en este momento es un desastre. Vamos a quedarnos con haber tomado a Davis Mills, quarterback de Stanford, con el pick #67 global, su primera selección en este draft tras haber usado la primera y segunda rondas en el cambio con Miami por Laremy Tunsil hace dos años. ¿Para que tomar al octavo QB de este año cuando es bastante claro que están encaminados a tener uno de los primeros picks -probablemente el #1- de 2022?

Indianapolis Colts

El tackle izquierdo Anthony Castonzo se retiró y en lugar de buscar un reemplazo de largo plazo en el draft los Colts firmaron a Eric Fisher, cortado por los Chiefs tras sufrir una rotura del talón de Aquiles en enero.

Jacksonville Jaguars

Firmar a Tim Tebow como ala cerrada nueve años después de la última vez que disputó un partido de temporada regular en la NFL.

Kansas City Chiefs

Dejar ir a Sammy Watkins sin encontrar un reemplazo aparente. El arsenal por aire de los Chiefs parece algo frágil en caso de una lesión de Tyreek Hill o Travis Kelce.

Las Vegas Raiders

Desmantelar a su línea ofensiva con las marchas del tackle Trent Brown, el guardia Gabe Jackson y el centro Rodney Hudson. Para colmo de males, su primera selección en el draft con el pick #17 fue el tackle Alex Leatherwood, que era considerado un prospecto de tercera ronda.

Los Angeles Chargers

Los Chargers están entre los equipos más satisfechos por el balance de esta primavera. Quizá la pérdida que más les duele es la del safety Rayshawn Jenkins, que firmó con los Jaguars por cuatro años y 35 millones de dólares.

Miami Dolphins

Cortar a Kyle Van Noy. El linebacker había sido uno de sus fichajes estrella en 2019 y respondió con buenos números, pero no suficientes en apariencia para evitar ser víctima de las limitaciones del tope salarial. Para hacer este corte peor, Van Noy regresó a los Patriots, rival directo de los Dolphins en la AFC Este.

New England Patriots

Los Pats gastaron como nadie en la agencia libre y quizá el contrato más cuestionable es del de Nelson Agholor, por dos años y 24 millones de dólares, en un periodo de mercado en el que casi ningún receptor recibió grandes ofertas.

New York Jets

Sacrificar dos picks de tercera ronda para saltar del puesto #23 al #14 del draft y seleccionar al guardia Alijah Vera-Tucker. El liniero de USC es un prospecto extraordinario, pero su posición no amerita tal capital. Los Vikings aprovecharon los picks de este intercambio para tomar al tackle Christian Darrisaw y el guardia Wyatt Davis, que pueden aportar de inmediato como titulares, y el quarterback Kellen Mond, un buen candidato para suceder a Kirk Cousins.

Pittsburgh Steelers

Tomar a Najee Harris con el pick #24 del draft. El corredor de Alabama es un gran talento, por supuesto, pero cada vez es más claro que se pueden obtener excelentes rendimientos con RBs de rondas bajas e incluso undrafted. En cambio, los Steelers necesitaban reforzar su línea ofensiva tras perder varias piezas y no lo hicieron hasta tomar al centro Kendrick Green en la tercera ronda.

Tennessee Titans

Firmar a Bud Dupree por cinco años y 82.5 millones de dólares. El pass-rusher tuvo un excelente 2020 con los Steelers, pero queda preguntarse cuánto fue el efecto de tener a T.J. Watt en el otro costado; además, Dupree sufrió una rotura de ligamento cruzado en la parte final de la temporada.

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