Mucho se especuló sobre el hecho de que el rapero Marshall Bruce Mathers III, mejor conocido como Eminem, había desobedecido a la NFL al arrodillarse al final de su actuación en el Super Bowl, haciendo alusión a Colin Kaepernick y al movimiento Black Lives Matter.

Sin embargo, la propia liga a través de su vocero Brian McCarthy, informó que nunca se le pidió al intérprete que no lo hiciera, pues se sabía perfectamente lo que sucedería, ya que lo mostró en los ensayos.

"Observamos todos los elementos del espectáculo durante los múltiples ensayos esta semana y estábamos al tanto que Eminem iba a hacerlo".

Desde el Super Bowl XXXVIII, cuando Justin Timberlake y Janet Jackson protagonizaron una polémica escena, la liga determinó que durante la transmisión del show del medio tiempo habría un pequeño retraso para evitar que fueran transmitidas imágenes no autorizadas.

El Hip Hop se adueñó del Super Bowl 56