Las autoridades francesas anunciaron este sábado que desplegarán 11.500 policías en la región de París este domingo, cuando Paris Saint-Germain juega en Nueva York la final del Mundial de Clubes ante Chelsea y que se celebra este lunes, 14 de julio.

Así lo anunció en una entrevista al canal BFMTV el prefecto de Policía de París, Laurent Núñez, quien busca con un dispositivo "muy denso" evitar los graves altercados sucedidos el 31 de mayo en la capital, durante la celebración de la victoria del equipo de Luis Enrique en la final de la Champions League contra Inter.

Núñez anunció la prohibición de cualquier reunión "festiva" en los Campos Elíseos parisinos a partir de las 19.00 horas del domingo, para precisamente evitar escenas de violencia y pillajes de locales sucedidos tras la final de la competición europea.

"Nos inquietan las violencias urbanas", admitió el alto funcionario, quien adelantó que tampoco estarán permitidas las 'Fan Zone' ni que los bares orienten sus televisores hacia la calle, para, según el responsable policial, impedir aglomeraciones.

Asimismo, la vigilancia policial seguirá estrecha por la noche, cuando se esperan a 60.000 espectadores en la explanada de los Campos de Marte para el tradicional espectáculo de los fuegos artificiales.