Por Héctor Cantú
El Arsenal superó sobre la cancha al conglomerado del futbol de los Estados Unidos
La Major League Soccer sufrió una de las debacles más escandalosas de la historia del Juego de Estrellas, luego de caer ante el Arsenal de la Premier League por 3-0.
El equipo comandado por Wayne Rooney dejó entrever las carencias futbolísticas ante el equipo rojo que apenas está comenzando su pretemporada, pero que todavía tiene resabios de aquel equipo que hizo historia en la temporada que recientemente terminó.
La historia comenzó muy pronto para los Gunners, equipo que consiguió su primer tanto a los cinco minutos por conducto de Gabriel Jesús, con un remate milimétrico que terminó por incrustarse en el ángulo superior derecho.
Jorginho makes no mistake from the spot.#MLSAllStar Game pres. by @Target pic.twitter.com/5vhaTdZfE9
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El segundo tanto del cotejo fue por conducto de Leandro Trossard, quien con un remate de larga distancia volvió a irrumpir en el arco rival de un equipo que nunca encontró una columna vertebral que le permitiera ser mucho más competitivo.
Con la moral perdida, llegó el tercero de la noche con un toque de polémica. El árbitro marcó una mano dentro del área en la primera jugada del segundo tiempo, jugada que se tradujo en el tercer gol de los británicos.
What a ball. Martin Ødegaard finds @gabimartinelli.#MLSAllStar Game pres. by @Target pic.twitter.com/fu36wzKVZW
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Ni siquiera los cambios enviados por Wayne Rooney surtieron efecto en su equipo. Por el contrario, el Arsenal se mantuvo como amo y señor del cotejo hasta el silbatazo final.
En menos de cinco minutos, la MLS logró los dos goles que pusieron cifras defintivas al encuentro. Gabrielle Martinelli y Kai Havertz, fuertemente criticado por su trabajo en la competencia de habilidades, terminaron por hundir el barco de la MLS.
That's @kaihavertz29 with his first goal for Arsenal.#MLSAllStar Game pres. by @Target pic.twitter.com/x0YQQXCl4F
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Nunca antes, un equipo de estrellas de la MLS había perdido por un marcador tan abultado. La derrota más dolorosa había sido en 2011 cuando cayeron 4-0 ante el Manchester United inglés.