Toluca era el líder invicto, tenía tres triunfos consecutivos y llegaba al Estadio Azteca con toda la ilusión de vencer al campeón Cruz Azul. Pero La Máquina fue mucha pieza y vapuleó 4-0 a los Diablos, que nunca aparecieron.

Todo lo bueno que había hecho el conjunto mexiquense en los partidos pasados se fue para abajo muy rápido. Apenas habían pasado cinco minutos cuando cayeron los goles de Brayan Angulo y Santiago Giménez, el desastre comenzaba, pues además el arquero Luis García salía lesionado.

Cruz Azul seguía presionando y la desesperación hizo que Haret Ortega perdiera la cabeza y fuera expulsado, ante la mirada atónita de Hernán Cristante que no daba crédito a lo que pasaba en el terreno de juego.

Pero la pesadilla apenas comenzaba, con un Miguel Barbieri perdido en la cancha, al 33' vendría de nuevo Brayan Angulo con un derechazo certero que se incrustó en la parte baja del poste defendido por el guardameta Alfredo 'Pollo' Saldivar.

Los Diablos eran estoicos ante la tormenta celeste, que no paraba y que buscaba aumentar el marcador. Esto llegó a los 71 por conducto de Orbelín Pineda, que le ponía la puntilla al conjunto escarlata.

Las goleadas son accidentes, pero son accidentes  que pueden ser la plataforma para un equipo en crisis como lo fue Cruz Azul al inicio del torneo  o la manera perfecta de acabar con un espejismo, lo que al parecer fue  Toluca en las tres primeras fechas.