En el segundo tiempo, Monterrey salió de una cueva y comenzó a desplegar su mejor futbol para vencer de manera inobjetable 3-1 a Pachuca, que peleó algunos minutos, pero poco a poco se fue desmoronando ante el dominio y la gran presencia de Rogelio Funes Mori.

El argentino de origen, pero seleccionado nacional mexicano tenía una misión y la cumplió: ya es el máximo goleador en la historia de Rayados al llegar a 123 anotaciones, lo que coronó con una gran noche de doblete, que se conjunto con el tanto de Maxi Meza.

Monterrey parece asimilar cada vez mejor la idea de Javier Aguirre, sobre todo a la defensiva, pero también en cuanto a presionar al rival y acabar con los embates de Pachuca, que hay que decirlo, siempre fue ordenado.

Esta victoria era necesaria para el conjunto norteño, que luce asentado y con un deseo claro de pelear las primeras posiciones. Juega cada vez mejor, anota una buena cantidad de goles y aunque los rivales se le planten bien, logra descifrar sus esquemas.

Al final, el neerlandés Vincen Janssen fue expulsado por una patada fuera de tiempo sobre el colombiano Moreno,  aunque resultó un tanto controversial. Pero el triunfo estaba consumado.