Cuando se piensa que Cruz Azul no puede estar peor, llega un nuevo resultado que demuestra todo lo contrario. Ahora, la crisis que ya venía arrastrando desde el inicio del Apertura 2023 se ha agravado tras la derrota ante Gallos Blancos de Querétaro.

Cruz Azul ha vuelto a ser el sotanero del torneo. Aparece en la penúltima posición igualado en diferencia de goles y puntos con Puebla y con las mismas seis derrotas que la Franja, un número que refleja, totalmente, el desastre interno que se vive en el equipo de La Noria.

El propio entrenador ha puesto sobre la mesa su continuidad. El golpe recibido por Querétaro ha golpeado su proyecto y ahora está en manos de los directivos tomar la decisión de si continuará o no en el banquillo.

“Como saben, siempre de corazón estoy aquí y Dios sabrá donde nos tiene que poner. Estar en este club sabemos todo lo que representa, sé la exigencia que tiene este club y tenemos que trabajar. Estar en este club implica tener fortaleza mental para estar aquí”, detalló el estratega cementero.

Moreno confesó que ha sido complicado no tener a toda la plantilla disponible y sobre eso generar una estructura de trabajo, misma que podría variar para los siguientes partidos con el deseo de revertir los malos resultados.

“Estamos adaptando una estructura, una manera de jugar y al final vas adecuando. No consideré conveniente hacerlo, pero esta semana intentaremos encontrar la estructura ideal para que haya fluidez en el grupo y construir los resultados”, agregó.

La afición de Cruz Azul expresó su molestia hacia el equipo con sonoros abucheos que resonaron en el Estadio Azteca, una actitud que refleja que si la comunión no se ve dentro del vestidor, tampoco la hay hacia las gradas.