Atrás quedó la época en la que Barcelona se podía permitir realizar operaciones millonarias para reforzar al equipo y la crisis económica sigue marcando el mercado de transferencias del conjunto azulgrana que este verano volverá a quedarse con las ganas de un gran fichaje.

Joan Laporta habló abiertamente sobre la llegada de Nico Williams, aseguró que tenían el dinero suficiente para pagar su cláusula de rescisión, pero el juvenil pegó el bandazo de último momento y renovó su contrato con el Ahtletic obligando a la directiva a mirar en otra dirección.

Luis Díaz era otro de los candidatos para reforzar la plantilla de Hans Flick, pero la capacidad económica de los ‘Culés’ no le permitió siquiera acercarse a Liverpool que rechazó una oferta cercana a los 65 millones de euros de Bayern Munich por el colombiano, cantidad a la que no puede llegar el campeón del futbol español hoy en día.

A Barcelona se le escaparon dos futbolistas de primera línea y no tuvo más remedio que conformarse con la cesión de Marcus Rashford quien a los 27 años busca relanzar su carrera luego de no entrar en planes y estar descartado en Manchester United que buscaba su venta.

Entre Williams y Díaz la distancia futbolística es mínima, tan bueno es uno como el otro, sin embargo, con el inglés hay una diferencia marcada y está lejos del nivel del español y del colombiano, la falta de minutos le ha costado ritmo y tuvo buenos momentos en su último préstamo a Aston Villa, pero no es el jugador ‘Top’ que buscaba Barcelona.