Por Hiram Marín
A los 17 años, Edson Arantes Do Nascimento sorprendió al mundo del futbol
Un adolescente de 17 años, nacido en el poblado de Tres Corazones fue la sensación de la selección de Brasil en el Mundial de futbol Suecia 1958: su nombre: Edson Arantes do Nascimento, conocido como Pelé.
El joven jugador del Santos, quien en tierras brasileñas ya había sorprendido, era considerado demasiado novato por el director técnico Vicente Feola,
por lo que no jugó el partido inaugural, que la Verdeamarela ganó 3-0 a Austria.
Pelé jugando en paños menores la final de la Copa del Mundo 1958. Tenía apenas 17 años y metió un doblete para los libros. Aquí algunas de las cositas que hizo. De locos, la verdad. pic.twitter.com/Pk9C9ddXAo
— Germán Fleitas (@GerFleitas_) October 3, 2020
La victoria contundente, más el hecho de que llegaba con una lesión de rodilla, hacían suponer que Pelé no sería tomado en cuenta para estar en la alineación para el juego ante Inglaterra (cabe recordar que antes no había cambios y los 11 que iniciaban eran los mismos que terminaban).
Ante los ingleses, Brasil lució chato, sin rumbo y sin gol, por lo que los aficionados y los propios jugadores amazónicos le exigieron al técnico que metiera jugar al muchacho de las piernas de oro y a otro joven apodado 'Garrincha' (el mismo que después también sería ídolo).
🔙 Un día como hoy de 1958...
— Copa Mundial FIFA 🏆 (@fifaworldcup_es) June 29, 2021
🇧🇷@cbf_futebol ganaba su primera #WorldCup y @Pele comenzaría su camino a convertirse en una auténtica leyenda del fútbol mundial. pic.twitter.com/3LA84xdDHh
Y así fue, con el 'Jogo Bonito' como bandera, con Garrincha y Pelé ya en la cancha, Brasil dominó el resto del Mundial. Para empezar, una contundente victoria 2-0 sobre la Unión Soviética, para seguir con un 1-0 sobre Gales en cuartos de final, partido en el que Pelé anotó su primer gol en mundiales.
En semifinales, los sudamericanos se midieron a la poderosa Francia encabezada por el goleador Just Fontaine y el juego representó la consagración de Pelé, apenas a los 17 años, al anotar tres goles en 25 minutos en la victoria 5-2 que les daba el pase en la final.
El partido por el campeonato fue ante el anfitrión Suecia y Pelé volvió a hacerse notar con dos goles, en otro 5-2 contundente, con el que la 'Canarinha' lograba obtener su primer mundial.
Ahí comenzó la leyenda. Ese pequeño niño moreno que portaba la camiseta 10, que anotó seis goles en el Mundial y guió a la Selección Brasileña a obtener su primera Copa Jules Rimet (como se llamaba en ese entonces), daba las primeras muestras de la grandeza que acumularía al pasar de los años y que lo convirtieron en el mejor futbolista de la historia.