Clasificar por segunda vez en la historia a los octavos de final de la Eurocopa es muy posible para Gales, que con su victoria contra Turquía se mantiene invicto en el Grupo A.

Con todo y que el equipo renunció un poco al ataque en el segundo tiempo y que Gareth Bale falló un penal, el equipo británico se llevó la victoria 2-0 frente a Turquía, que sigue sin poder anotar gol en el torneo y que además llegará a la tercera fecha contra Suiza con cero puntos en la foja.

Gales llegó a cuatro unidades y aspira a clasificar a la siguiente ronda como segundo lugar, como uno de los mejores terceros o hasta como líder si es que le gana a Italia en la última fecha.

El primer gol del partido fue a los 42 minutos, luego de un increíble pase de Gareth Bale, quien casi a la altura de la media cancha envió un centro a la olla donde Ramsey desactivó la trampa del fuera de lugar, bajó el balón con el pecho y solo en el área, definió por lo bajo ante la salida del arquero Uurcan Çakır, quien ya se ha comido cinco goles en esta Eurocopa.

Gareth Bale pudo sentenciar el partido ante Turquía, pero mandó el balón a la tribuna

Pudo ser peor, pero Bale voló su cobro penal a los 61 minutos, su primera falla con Gales en 11 años.

Aun así, el jugador del Tottenham fue la figura del partido, pues ya en tiempo de compensación (90'+5) puso su segunda asistencia al acarrear el balón por toda la línea de fondo y ceder en diagonal para que Connor Roberts definiera para el 2-0.

¿Y Turquía? Bueno, al menos esta vez sí tuvieron tiros a gol, no como ante Italia.

Gales juega la segunda Eurocopa en su historia y al igual que como lo hizo en Francia 2016, piensa ser el caballo negro de la competencia. Por lo pronto, acaba de ganar un duelo clave para sus aspiraciones.