La edición 27 de la Copa Oro está por arrancar y los objetivos de cada selección están más que claros. Estados Unidos desea refrendar el título, la Selección Mexicana desea limpiar su imagen y Catar, busca convertirse en la primera selección invitada en coronarse en el torneo de la CONCACAF.

Esta competición, creada en 1990, solo ha tenido una sorpresa en su historia. Canadá dio el manotazo sobre la mesa en la edición del 2000 tras derrotó en la final a Colombia por 2-0. El resto de los campeonatos han sido divididos entre México y Estados Unidos.

Aquella, fue la segunda ocasión que un equipo que no fue México o Estados Unidos llegó a la final. Antes lo había logrado Brasil en 1996, selección que perdió la final con México por 2-0.

Siete años después, la Canarinha repetiría en la final para volver a ser superada por el Tri con un autogol.

Catar será el séptimo invitado de honor a este torneo que nunca ha sido conquistado por un equipo que no pertenece a la CONCACAF. Aquella derrota de Brasil en 2003, significó la última vez que un equipo de otra confederación se clasificó al partido por el título.

En total han sido cuatro invitados de la CONMEBOL a participar en este torneo. Brasil y Colombia, que llegaron a la final; Perú, que quedó eliminado en semifinales y Ecuador que no superó la fase de grupos.

De la Confederación Asiática de Futbol, a la que pertenece Catar, solamente se tiene registro de una participación que pertenece a Corea del Sur en la edición 2000. En aquella ocasión los coreanos no pudieron superar la fase de grupos, por lo que de conseguirlo Catar, haría historia en el torneo de la CONCACAF.

Las intrahistorias de este torneo le dan un toque diferente y aunque la historia coloca a Estados Unidos y México como los favoritos para levantar el título, un aderezo de sorpresa no le caería mal a esta competición.