El Luna Park es una de las catedrales más imponentes en la historia del boxeo. Ubicada en Buenos Aires, esa arena vio transitar por su lona a grandes estrellas de la talla de Pascual Pérez y Carlos Monzón.

En el año donde el inmueble cumplirá 9 décadas de vida, el recinto vio el surgir de una de las últimas figuras del boxeo argentino: Brian Castaño, uno de los tres últimos campeones del mundo que ha dado Argentina.

Castaño debutó en ese inmueble que transpira historia pura. Fue el sitio donde se casó Maradona y en el que hubo tantos actos musicales y políticos, que hasta albergó uno de los eventos nazis más concurridos fuera de Alemania.

Brian Castaño debutó en el Luna Park 10 años atrás y lo hizo de manera soñada al noquear a Alejandro Domínguez justo cuando el escenario de corrientes reabrió sus puertas al deporte que le dio vida y esencia.

Brian Castaño, la caída de un gigante sudamericano

Ocho años estuvo detenido el deporte de los puños en esa catedral argentina por distintas razones y justamente, la noche que volvió a abrir sus puertas, apareció un jovencito que hoy es una de las grandes figuras del pugilismo latinoamericano y quien, este sábado, cayó por la vía del nocaut ante Jermell Charlo en pelea unificatoria de títulos.