Con las cámaras enfrente y los jugadores argentinos esperando en un costado, el capitán del Urawa Red Diamonds pasó de largo y con tremenda solemnidad para evitar saludar a los elementos del River Plate.

El gesto (antideportivo hasta que no se revelen los motivos que lo llevaron a saltarse este protocolo) de Marius Høibråten ha dado la vuelta al mundo, pues puso su distancia con la fila de jugadores del club argentino y ni siquiera los volteó a ver. Los futbolistas sudamericanos quedaron sorprendidos y algunos hasta voltearon a ver al defensa noruego mientras se pasaba de largo.

Los otros 10 jugadores de Urawa Reds, empezando por el portero Nishikawa, sí saludaron a los rivales.

Pero, por alguna razón, Høibråten no quiso tener ningún tipo de contacto con los rivales, algo que es muy poco común y que lleva a pensar que quizá tuvo algún percance antes del partido. En los protocolos de los siguientes partidos del Mundial de Clubes sabremos si este gesto fue personal contra los jugadores del River Plate o si se trata de una pedantería sistematizada por este jugador de 30 años.

Tal vez sea su forma de ser, pues tampoco saludó a los árbitros. Al parecer está en contra de los protocolos.

Urawa perdió 3-1 contra River Plate, un resultado más o menos esperado por el peso específico de los rivales, sin embargo, fue la actitud de Høibråten la que dio la vuelta al planeta en el Mundial de Clubes.