Cuando Atlas ya se hacía con los tres puntos luego del gol de Quiñonez, Guillermo Martínez con una espectacular chilena empató los cartones de último minuto y le dio el empate en casa 1-1 al Puebla.

La gran anotación fue el cierre de un partido que tuvo ritmo, intensidad y en el que el VAR fue protagonista, pero de la manera correcta, pues cumplió con su objetivo: evitar las injusticias en el terreno de juego.

La primera decisión en la que se utilizó el video arbitraje fue en un gol anulado a los locales, pues había una falta previa y posteriormente para darle un penal al Atlas, que fue fallado y mantuvo el 0-0.

Fue hasta la segunda mitad cuando el cero, que se mantuvo durante gran parte del partido por la destacada actuación del arquero atlista Camilo Vargas, se rompió. Y fue por conducto de Luis Quiñonez, quien remató y venció al guardameta Antony Silva para poner el 1-0.

Las revisiones y tiempos muertos provocaron que se añadieran 6 minutos de juego y estos fueron aprovechados de manera correcta sobre todo por el Puebla, que con el golazo de Martínez provocó un grito que cimbró al estadio y sus alrededores. Un 1-1 que supo a victoria.