Por Héctor Cantú
El equipo trabaja contrarreloj para resolver un problema grave
En menos de 72 horas arrancará la temporada 2022-2023 de La Liga y el Barcelona aún no ha inscrito a los nuevos refuerzos que la directiva ha conseguido en el mercado de fichajes para darle solidez al proyecto de Xavi Hernández.
La situación constituye un problema, pues aunque el mercado de fichajes se cierra hasta el 2 de septiembre (fecha límite para inscribir a todos los futbolistas de cara a la siguiente temporada) el equipo aún se encuentra moviendo las piezas de su ajedrez económico para poder cumplir con los requerimientos dispuestos por La Liga.
Hasta el momento, el Barcelona no ha inscrito a ninguno de sus cinco nuevos refuerzos, incluido Robert Lewandowski, la pieza angular de este equipo que intentará recuperar el terreno perdido con los malos resultados obtenidos en ciclos pasados.
Es tan oscuro el panorama que incluso se ha planteado en la prensa española que Franck Kessié y Andreas Christensen, otros dos jugadores que fueron presentados unos días atrás de manera oficial, podrían salir de forma gratuita del club en las próximas horas sin haber disputado un solo minuto de juego oficial con el Barcelona.
El plazo que se ha colocado, al menos para resolver esta situación con ambos futbolistas, es antes de que ruede el balón en el Camp Nou el próximo sábado cuando el Barcelona se enfrente al Rayo Vallecano.
En caso de que este escenario se cumpla, el Barcelona protagonizaría un ridículo descomunal de gestión deportiva y económica en medio de los intentos fallidos de poder sanear las finanzas del club y colocar a otros activos que no entran en planes, pero que siguen estando dentro del club debido a las gestiones anteriores.