Los Miami Dolphins permitirán la presencia de 13,000 espectadores, que deberán acatar estrictamente las normas de distanciamiento social, en el partido inaugural en casa contra los Buffalo Bills el 20 de septiembre.La decisión suscitó opiniones divergentes entre líderes políticos y enojó al head coachde los Bills, Sean McDermott.El mismo plan se prevé para el inicio de la campaña de la Universidad de Miami, tocándole recibir a UAB en el estadio de los Dolphins el 10 de septiembre.La presencia de público se limitará al 20% del aforo de 65,326 aficionados del estadio. Las restricciones obedecen a la pandemia del coronavirus. Los espectadores tendrán que guardar una distancia de casi dos metros entre ellos.Galería |Dolphins y Colts afinan detalles rumbo a la temporada Quince de los 32 equipos de la NFL han descartado el ingreso de espectadores al iniciar la temporada. Los Dolphins sonel equipo más reciente de un grupo de al menos ocho equipos que tienen la intención de permitir una cifra limitada de aficionados. Algunas franquiciasaún no han anunciado sus planes.McDermott reaccionó en contra de que algunos equipos de la NFL puedan abrir las puertas al público y otros no. Por ahora, los Bills no permitirán la presencia de espectadores en sus partidos en casa.“Francamente me parece ridículo que así se harán las cosas, de una manera inconsistente en toda la liga", indicó McDermott.Según un protocolo de 46 páginas de los Dolphins sobre multitudes, los aficionados y empleados en el estadio deberán usar mascarillas cuando no están comiendo o bebiendo. No se permitirá el ‘tailgating’, la tradicional costumbre de reunirse en el estacionamiento del estadio previo al partido.Galería |Su nombre es peligro, las ofensivas que más prometen en 2020